LA MUERTE DE JAMES DEAN

Sin título

Ilustración "Little Bastard" por Simmon Said. Papel reciclado, tinta y lápiz.


No es que ahora la gente se muera más que antes, de hecho, por lógica debería morirse menos, o por lo menos, tardar más en hacerlo, y cuando lo haces, debería ser en mejores condiciones. Yo cuando era más crío pensaba que si moría mientras cruzaba la calle atropellado por un coche siempre sería mejor que fuese por un Ferrari Testarossa que por un Opel Corsa, y que fuese en la calle Serrano de Madrid que en la calle Payaso Fofó. Ahora que he madurado creo que esa idea estaba mal enfocada. Siempre será  mejor, ya que vas a morir, no hacerlo atropellado por un desconocido, sino hacerlo al volante de un Ferrari, nada de un Opel, morir por tu propia culpa y que te recuerden por ello. Nada de ir de copiloto o ser uno que pasaba por allí. Eso no es dignidad. No os permitáis morir así.

Puedes acelerar todo lo que quieras para morirte, es cosa tuya, pero aprende a conducir y decide si con marchas o automático. 

Os dejo una fotos de James y de su coche.






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LA MUERTE DE MICHAEL


Sin título

"Michael" por Simmon Said. Ilustración en papel recilado y lápiz acuarelable.


Esta ilustración forma parte de una serie que iré publicando poco a poco y que rinde tributo a héroes míos, él primero (que no más importante) fue River, ahora Michael, y pronto más.

Escuchar el tema "Man In The Mirror" de Michael  Jackson y entender que toda su locura tenía mucho sentido, que somos hijos de la frustración y que una muerte precoz en ocasiones nos alinea con nuestros verdaderos anhelos. Michael estaba muerto desde que nació, creció fingiendo que era un cadáver y nos engañó a todos con "Thriller", él era un zombie y sabía más que nadie, lo sabía todo, tenía el Conocimiento de los seres de la Antigïedad, vino para darnos algún mensaje y nosotros le encumbramos como estrella del pop mientras que otras civilizaciones le hubiesen llamado ángel, santo o profeta. Todo estaba orquestado, al final lo humanizamos, se convirtió en persona y ahí empezó su nueva muerte, su destrucción. Fue asesinado porque sabía demasiado, lo sabía todo y eso nunca ha gustado. La muerte por sobredosis o envenenamiento sigue siendo la muerte destinada a los mejores, a los que ostentan el poder informal, a los que tienen la llave de la influencia. Todos sabían algo y nosotros sabemos que lo sabían.


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LA MUERTE DE RIVER

Sin título

Ilustración registrada: en papel reciclado con lápiz acuarelable por @simmonsaid


Esta noche a muerto River Phoenix, nos hemos quedado sin esta prometedora estrella, de esas que sólo muertas brillan más, de esas por las que jamás pasará el tiempo y su belleza será dignificada por un  adiós precoz. Por una de tantas, mi tributo a esas pérdidas. Feliz día de los difuntos.


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